La colección Roman Barocco surge de la técnica clásica de la línea Barocco de Roberto Coin, inspirada en la belleza de la ciudad italiana que el emperador Adrian consagró como la Ciudad Eterna, cuna de toda la cultura occidental.
Las piezas de la colección se inspiraron en la arquitectura de los edificios romanos e incluyen dos estilos diferentes con un hilo común: la técnica del hilo de oro tejido, que es el leitmotiv de las colecciones de la familia Barocco.
Por un lado, se destaca el diseño de líneas sinuosas curvas inspiradas en las cúpulas romanas teatrales y, por otro, Roberto Coin reinterpreta una segunda mirada que recuerda a un ingenioso espectáculo de luces típico de la época barroca, utilizando diamantes para crear una espectacular efecto óptico.
